lunes, 5 de enero de 2009
Santisima Trinidad Y La Virgen María
Dios Padre
Dios Hijo
Cristo es el Hijo amado hecho carne para redimir con su sacrificio supremo el pecado del hombre. Cristo es la prolongación de la Alianza, su perfección absoluta porque nos abre a los hombres el Camino del Reino. Cristo es el perdón que nos une a las virtudes divinas por medio de la oración y la vida cristiana.
Dios Espiritu Santo
Espíritu Santo, que es la unión viva y eterna entre Cristo y nosotros, que nos envuelve con su cálido aliento divino otorgándonos el más precioso don que un hombre puede merecer: el conocimiento de Dios, el conocimiento de su propio origen. El Espíritu Santo es el centro de Hechos de los Apóstoles, ya que los orígenes de la Iglesia están acunados por su cálido aliento divino. Es el Espíritu el que alienta a los Apóstoles a emprender su misión por toda la Tierra. El Espíritu es la garantía viva y divina de la presencia de Dios en la Iglesia y en todo el Pueblo de Dios: nosotros mismos.
Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo
Los católicos adoramos a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Tres Personas en una sola, porque Dios es a la vez Hijo y Espíritu Santo. El Hijo que se convierte en carne mortal para con su sacrificio ofrecernos el perdón de los pecados y el Espíritu Santo que le une a Dios y que vela por la Iglesia envolviéndola en su cálido aliento divino.
Es lo que llamamos LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
domingo, 4 de enero de 2009
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